A pesar de que sus coloridos shows, con sus bailes, cambios de vestuario y demás, están pensados principalmente para ofrecer al público un rato de entretenimiento sin complicaciones, Katy Perry afirma que sus últimas canciones tienen una acogida aún más intensa que sus anteriores éxitos porque son más honestas y conectan con los problemas cotidianos de sus seguidores.
En una reciente entrevista, la cantante ha declarado que ese fue su objetivo cuando comenzó a trabajar en Teenage dream: "Siempre he querido ser totalmente honesta, y aunque mi vida ha cambiado muchísimo, por dentro sigo siendo la misma". Para prepararse, la cantante decidió alejarse temporalmente del ojo público y refugiarse en su lugar de nacimiento, Santa Barbara, una decisión que le permitió evitar las distracciones propias de una celebrity: "Me alegro de haberme tomado ese tiempo y no haber escrito sobre la fama, los DJs y el mundo materialista. Aunque me encanta el glamour y la superficialidad, sé que el público prefiere que las letras de mis temas tengan más sustancia."
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