Hace un año, Rihanna fichó por la agencia de Jay-Z, el marido de Beyoncé. Ahora la de Barbados se encuentra muy molesta porque se ha enterado de que Jay-Z también se ocupa de manera extraoficial de las cuestiones musicales de su mujer.
Fuentes cercanas a la cantante aseguran que cuando empezó a trabajar para Roc Nation estaba “muy emocionada”, pero ahora podría estar muy decepcionada. Otros rumores apuntan a que incluso podría haber creado su propia productora: Rihanna Entertaiment, con la que previsiblemente impulsaría todos sus negocios, desde la música a moda, perfumes y libros.
Y mientras ella critica a su representante, la asociación protectora de animales, PETA, la está criticando por una camisa que la cantante lució en la presentación de su último perfume, Reb´l Fleur,en Londres. Al parecer,el modelo de Antonio Beradi estaba hecho con plumas turquesa, por lo que la asociación protectora de animales ha puestoen entredicho la “dudosa” procedencia de estasy acusa a la artista de “alardear con propiedad privada” y de “explotar el sufrimiento de los animales por sus elecciones de moda”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario